¿Qué sería de nuestras recetas sin la cebolla? Este ingrediente es esencial en la dieta mediterránea, aportando un sabor único e inconfundible a multitud de platos. Sin embargo, cocinar con cebolla tiene su precio: las lágrimas. Al cortar cebolla, liberamos un compuesto llamado sulfóxido de tiopropanal, que se transforma en gas lacrimógeno al entrar en contacto con el aire.
A lo largo del tiempo, han surgido numerosos trucos para evitar llorar mientras cortamos cebolla. Aunque algunos son más efectivos que otros, no siempre conseguimos el resultado esperado.
Los trucos más conocidos para cortar cebolla sin llorar
¿Has probado alguno de estos métodos? Seguro que sí:
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Encender la campana extractora: Actívala unos minutos antes, durante y después de cortar la cebolla para reducir los gases irritantes.
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Enfriar la cebolla: Déjala en el frigorífico o congelador durante al menos 30 minutos antes de cortarla. El frío ralentiza la liberación del compuesto lacrimógeno.
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Lavar la cebolla: Después de pelarla, pásala por abundante agua bajo el grifo para reducir los compuestos irritantes.
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Ponerla en remojo: Dejarla en agua unos minutos antes de cortarla puede ayudar a minimizar las lágrimas.
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Usar cuchillos lisos y afilados: Evita los cuchillos de sierra, ya que desgarran más la cebolla y liberan más compuestos lacrimógenos. Opta por cortes limpios y precisos.
- Frotar limón en la tabla: Pasar un medio limón por la tabla de cortar puede neutralizar parcialmente los gases que se liberan al cortar la cebolla.
Estos trucos pueden ofrecer cierto alivio, pero los resultados varían. Ahora, si buscas una solución eficaz, rápida y sin complicaciones, tenemos el truco definitivo.
La solución infalible: ¡una picadora!
La picadora eléctrica es el mejor aliado para cortar cebolla sin derramar ni una lágrima. Este práctico electrodoméstico no solo simplifica el proceso, sino que también te ahorra tiempo y esfuerzo. Además, te permite preparar varias cebollas de una sola vez y conservarlas para futuras recetas.
¿Cómo usarla?
- Pela la cebolla y córtala en cuatro trozos.
- Introduce los trozos en la picadora.
- Pulsa el botón y, en tan solo tres segundos, tendrás la cebolla perfectamente picada.
Así de fácil. Sin lágrimas, sin olores persistentes en las manos y con un corte uniforme ideal para cualquier plato.
Conserva tu cebolla picada de forma práctica
Una vez que hayas picado las cebollas, puedes almacenarlas para que se mantengan frescas y listas para usar:
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En el frigorífico: Guarda las cebollas en una bolsa de plástico con cierre hermético o en un recipiente hermético. Consumirlas en pocos días garantizará su frescura.
- En el congelador: Divide las cebollas picadas en porciones pequeñas y guárdalas en bolsas de congelación. Cuando las necesites, añádelas directamente a tus guisos o sartenes, sin necesidad de descongelarlas previamente.
Cortar cebolla sin lágrimas es posible, y la picadora es la clave para conseguirlo. Este pequeño electrodoméstico no solo te facilitará la vida en la cocina, sino que también te permitirá aprovechar mejor tu tiempo y disfrutar de tus recetas favoritas sin molestias.
¿A qué esperas para incluirla en tu cocina? ¡Tu próxima receta con cebolla será más fácil y cómoda que nunca!